¿Qué comemos? ¿Por qué elegimos tan mal lo que comemos? Hablamos con Agustina Misson, nutricionista del Partido de La Costa, que nos cuenta de la importancia de esta ley, ya que hoy por hoy se nos hace muy dificultoso saber lo que comemos.
Citando el ejemplo que Carlo Bron, dió del membrillo rubio ( en realidad el membrillo naturalmente es rubio y no rojo), Agustina cuenta que muchas veces lo que menos comemos es membrillo o batata, la mayoría de las veces es una mezcla de azúcares con algún aditivo y colorante, más económico pero más nocivo para la salud.
La única manera hoy por hoy de saber lo que comemos es en la lista de ingredientes del producto, y en la tabla nutricional, pero se hace muy dificultoso leerla porque está un poco escondida y en letra muy chica, con términos que no todos entienden.
Por todo esto, está el proyecto de ley de etiquetado frontal, que como bien doce la Licenciada en nutrición, se trata de etiquetas octogonales, de color negro, bien visibles, puestas en el frente del producto que indiquen con claridad, por ejemplo que el producto que el consumidor está eligiendo tiene «alto contenido en azúcares», o «alto contenido
en grasas», etc.
Pero el tratamiento de la ley que nos lleva a una alimentación más consciente, no pudo hacerse, porque la oposición no dió el quórum necesario. Agustína indica que lo principal es la educación y empezar a fomentar la alimentación
consciente desde casa, para gozar de una buena salud y una de las cosas primordiales es esta ley de etiquetado frontal,para que el consumidor pueda acceder de manera más sencilla a lo que va a consumir y así poder elegir.
Por Jimena Rizzo
