Celeste Belén Grippo Martínez tenía 27 años cuando fue asesinada en su departamento de Valentín Alsina el 29 de mayo de 2017.
Su pareja, Víctor Nosach, le dijo a la policía que se había suicidado con una vieja escopeta de caza.
La Justicia le creyó y construyó la causa sobre una hipótesis cuanto menos curiosa: la chica había apretado el gatillo con el dedo gordo del pie.
Dos años después, otro fiscal revisó el expediente y cambió la carátula de suicidio a femicidio e imputó a su pareja Víctor Nosach a quien Celeste había denunciado por violencia de género y además era el dueño del arma con la que supuestamente ella se quitó la vida después de mantener una discusión con él.
El imputado está libre. El año pasado participó de un programa de televisión nada más ni nada menos que en la señal de Telefé y el útlimo fin de semana de Carvanal se paseó por las calles de Santa Teresita, a pocas cuadras de donde vive toda la familia de Celeste.
